Un viajecito de ida y de vuelta. Menos que el de Bilbo o Frodo Bolsón pero con elementos parecidos.
Esta es una hermosa historia, para los que no entiendan la ironía dejen de leer inmediatamente.
Para los que buscan una historia de escaladores sin remera, famosos, cuippies, con ganas de figurar y publicar en instagram, dejad de leer también. Para el resto, no tengais miedo de mirarle a él…
Introducción

Primero una aproximación geográfica, formalmente el «Espoloni dil Gloria» es en realidad parte de un afloramiento más grande denominado plutón La Gloria, los plutones, si mal no lo entiendo, son conglomerados de granito, ya que en general el granito se da en vetas al aflorar a la superficie de forma lenta y enfriarse posteriormente.
Todos los sectores de los andes tienen sus secretos y su historia. La primera historia que yo recuerde nace de un post de ese foro antiguo llamado Tricúspide, cuna de la mejor cepa y la peor lacra que ha generado del punto de vista montañístico este país. Tricúspide fue durante años fuente de conocimiento, mentiras, engaños, fraudes, loas y chuchadas por ego, minas y rutas. Además de un particular usuario que años después terminó detenido por grabar niños con una cámara/tuerca en baños públicos. Que joya de gente…
Retomando, hace años ya, con algo de tramo avanzado en el deporte, si bien nunca ha habido talento en mi cuerpe, me encontré con un curioso post sobre el Espolón del cerro La Gloria en el Alfalfal creo que era del ‘sucio’, pero de ahí nada más. Primera Ascensión de Buracchio pero sin descripción. Años 80 o 90s??. Mucha historia perdida, cuanto cabrón con información. Hijos de la chingada!!!
Pasaron unos años, el Espolón seco ahí esperando. Es evidente donde esta, imposible de no mirar. Ascenso poco documentado de un tal Cafi (cafiche??, cafichon??, Peter pan??).
Y bueno los años pasan, lo que no era moda ahora es moda. Farándulandia toma la batuta y aparecen por lo menos de info de Internet dos trocitos de información más que de la ruta, que no dice nada más que: quienes la subieron, como lo hicieron y de lo bacanes que son.
Y aquí estamos, decidimos de una vez por todas y en estilo rata hacer un intento loable, realista y pastero de este Espolón. Aquí la descripción de la ruta (que quizás de escalada no lo fue tanto). Intentaremos hacer un relato más humano, con gente común, con guatones con anatomía de liquid paper, con trabajo fijo y pocas horas de entrenamiento semanal en el gimnasio. ¡Sí se puede jóvenes!
Fase uno: Interploración mental.
Como no teníamos los «papeos» perrou hubo que conformarse con una de tantas salidas en balde. Día nuboso, reguleque. Saliendo de Santiago a la hora del queso…
En fin. Cuando un relato dice hay que entrar por el cajón del Gloria puede significar cualquier cosa, cualquier ente puede circular por cualquier lado si espíritu de cabra tiene. En fin, gracias a la experiencia ganada en el ‘Hombro Maldito’ en esta oportunidad sabemos que por el río no es, sino que por la ladera oeste del cerro (mirando hacia el valle hay un sendero bien marcado de animales y probablemente más antiguo que se adentra bien al fondo y es un tercio más rápido y mucho mas seguro que por el río). Plis plas, día malo, de vuelta con la aproximación identificada.
El camino de aproximacion transcurre por la ladera oeste del cerro. En la imagen eso si se aprecia ya de bajada con la fotografia en direccion sur. Una buena referencia es una reja rudimentaria para animales a la altura donde se aprecian unos sacos blancos rotos en los alambres para tomar el camino.
Después siendo que los relatos previos(1,2) sólo hablan de lo bacanes que son las personas que lo lograron nos dimos cuenta que no había ninguna referencia desde donde parte la ruta. Ya entrado el valle la imagen del espolón o la cúpula granítica se pierde y pasamos a un mar de rocas, acantilados, placas camufladas y caos. Lo más sensato es meterse por una quebrada o tratar de tomar un filo que sobre sale antes de unas vegas que aparecen una vez que hay que pasarse (siempre por el camino, hay que pensar como caballo) a la ladera este del valle. Ahí dejamos marcado un monolito para marcar lo que creemos es la subida.
Aproximacion con foto sacada en direccion al cajon de la Gloria.
Inicio aproximado de la ruta. Hay un monolito que marca el lugar de subida.
Fase 2: Sombras chinescas.
Pasaron unas semanillas y era el momento de dar el gran golpe. Se reúne la comunidad del anillo nuevamente conformada por un enano desnutrido falto de pan, un Rohirrim algo subido de peso y un Gondoriano cojo, ciego y con osteogenesis imperfecta listos para la hazaña.
Salida por la noche para ganar tiempo. Su desayunito loco consistente en pan, pan y más pan y saliendo a las 6 am logramos llegar a lo que parece un inicio sencillo. Trepita a ratos fácil por roca, pastito y pequeños pasitos de escalada. Todo auguraba un buen día.
Un duendecillo irlandes del mapocho ya montado y encaminado en la porcion inicial de la ruta.
Fase 3: Las Minas de Moría.
Ya pasadas algunas horas tratando de ganar altura por un filo, en los relatos previamente mencionados se hablan de filos pero filo con ellos, filo con todo. Filo, filo, filo contigo. Y al fin…. agarramos el filo de la derecha llegando a unas placas horrendas infranqueables. Pero donde algunos se pierden el oro aparece.

Al otro lado de este filo, si uno entra por otro de los valles o canales del macizo de roca hay una ciudad secreta en el cerro. La ciudad de los Cesáres donde el oro abunda. O bien construcciones que aún quedan con un caminito abandonado y un pique minero directo al corazón del espolon y de la roca.
Curioso emplazamiento el que encontramos, pequeños fragmentos de metal, un hornito derruido. Todo habla de prospección minera de quizás cuanto tiempo atrás y en que lugar jóvenes, en que lugar!!
Comentando esto con un amiguitos ingeniero en minas, vitaminas y minerales efectivamente no es infrecuente encontrar este tipo de asentamientos en los andes. La sed de oro a veces agarra a ciertas personalidades con tal efervescencia a tal punto de querer las cosas a toda costa y a todo precio. Un poco como nosotros ese día.

Bloque sobre bloque construyen un soporte suficiente para dar paso a la entrada de las minas de Moria.
Fase 4: Reencaminando rumbos.
Bajar y subir son una sola cosa…Reflejos del infinito , de ese infinito pajero, sórdido, lento y chupa vidas.
Transicionando hacia el filo que conecta con el espolon apenas visible a la derecha Vista hacia el valle y una suerte de transicion aproximada en rojo, ya en la terraza para montarse al filo En el filo mirando hacia el valle Desde el filo y hacia el espolon con la ruta referecnial a seguir. Si quereis tomar otra ruta haced lo que querais…
Reencaminamos rumbo entonces bajando un poco a un vallecito donde se vé el verdadero inicio de la ruta.
Unos 20 minutillos te dejan al inicio de un filo que se extiende hasta conectar con el torreón, aquí formalmente parte la ruta.
Desde acá solo trepa sin encordamiento ni nada, pero con cuidaito.
Ya al llegar al final, el filo se empina debiendo iniciar tramos de encordamiento en simultáneo. Desde ese punto hay pequeños tramos hasta la conexión con el torreón final.
De aquí hay varias opciones por roca irregular. Nosotros elegimos ir sin saber bien por el lado izquierdo facilito, pura trepa con escalada en simultáneo.
Hacia la mitad uno puede elegir entre varias montadas y rutas, unas más largas, otras más fáciles, otras más podridas pero nunca en general roca tan uniforme.
Un joven tehuelche mostrando tecnica al nivel del suelo al estilo «posero» En amarillo la porcion que requiere a ratos dejar de simultanear por seguridad.
Fase 5: Errare humanum est y cogito ergo sum.
Inti nuestro dios sol nos acompaña. Dios, no falso profeta. No fake dios vende humo. El sol sale, tuesta y nos deja como pasa.
La metida escogida dista mucho de algo bueno. Sellada, un primer largo de placa para montarse anda bien. Un segundo para seguir anda mal, sellado y sin protección. Un tercero vertical con fisuras microscópicas y un cuarto de roca podrida desmenuzándose.
Al final reculamos y volvemos en travesía a la izquierda donde mismo y seguimos.

Fase 6: El Torreón se Desinfla
El torreón a nuestra derecha disminuye en amplitud progresivamente. Seguimos por un canalón fácil. Luego pasa a ser un acarreo de cerro y el torreón se desinfla. Ya al final. No vale la pena subirlo. Por atrás parece solo un morrito de 10 metros y más atrás un filo de granito podrido que podría ser llamado una verdadera cumbre. Es cierto, no subíamos el torreón propiamente tal, pero que más dá loco.
Más que paja ya era mucho ya, el sol, las perdidas, la falta de agua etc.. Y las bajadas mal documentadas de gente oligofrénica con problemas de redacción.
Que es una cumbre sino un sinsentido que le metemos a las cosas para finalizarlas, para cerrarlas. Suena a excusa barata. Panfleto exitista y arribista reafirmado por hippies, cuicos instagrameros tratando de imponerle sus estandares de exito basado en la imagen al resto de la sociedad. En fin, ccumbre propiamente tal del torreon no hicimos, somos demasiado pajeros para ello, estamos muy guatacas para ello. Lo mismo da, atras un pequeño ritual, un abrazo de amistad y cofradia, sensaciones humanda revitalizantes y de animo antes de la cruel bajada, el camino de vuelta, el infinito pero hacia abajo. Arrastrando la piedra de Sisifo pero para abajo, no rodando, sino que afirmandola para que no se desbande, para que no corra hacia el fonde de ese canalon liso sin control para que no hayan papelones. Y papelones no hubo.

A la izquierda la «cumbre» del torreon que nunca fue y que no hicimos. Marcada con linea amarilla la direccion hacia el acarreo de bajada. Se ve algo empinado al principio pero es compentente. Vision hacia el noreste del filo de granito fragmentado infinita.
Amen, bless, namaste, mamaguevo y demases…

Fase 7: El Libre Albedrío
En fin, de los dos relatos que hay uno es enfático en decir que subió con zapatos de «aprouch» y nada más y el otro dice que la bajada da al cajón del olivares. Todo es mentira o parcialmente mentira.
Para bajar al cajón del gloria desde arriba hay dos opciones. Una es más atrás del cajón, hacia el fondo del Cajón que se ve tortuoso y jodido. De bajar hacia atrás al Olivares ni hablar eh? Un filo con cumbre te dejaría demasiado lejos con un azote de proporciones.
La bajada plausible es a través de un acarreo evidente en dirección suroeste al principio de roca media suelta pero fácil y luego se mete a un cajón tipo bajada de río lisa con harto tramo de desescalada pero fácil.
No es tan fácil si se te hace de noche y uno de los tuyos se insoló hasta el yaco. Pero es factible hacerlo hasta de noche. También de madrugada.
Lo que sí, ya hacia el final hay un socavón de aprox 45 mt con un rapel julero dependiente de diferencias de peso con una piedra. Luego más canalón. Más desescalada. Luego otro lugar donde hay que rapelear donde no encontramos nada pero dejamos un aporte con clavos, bayas y tubérculos para usar.
Otra bajada algo escarpada hasta que damos a donde el canalón escupe su ira al valle del gloria. La salida es hacia el valle del gloria que da al río colorado. No hacia el olivares que produce confusión.
Ahí encontrarán otro Rapel con clavos y a mitad de pared bajando recto y a mano izquierda una chapita donación de rataclimb. Ya donde escupe el canalón también es factible evitarse estos dos últimos rapeles saliendo a mano derecha o hacia el Norte en una salida con ramaje, cosa que no recomiendo de noche.

Y fin. Esa es. La ruta o una somera aproximación a ella. Cuidado con la caída de piedras y con la roca podrida. Elijan bien sus batallas y váyanse a la mierda sin miedo.
Cualquier cosa están abiertas las secciones de comentarios. Recibí muchas críticas respecto a los hermosos topos del Alfalfal pero yo me pregunto y me pregunto ché: Si la ironía se entiende…(?)Lo último y para terminar, alguien conoce un remedio casero para sacar el olor a meadas de zorro?
Con mucho cariño,
La Rata Infecta y colegas,

El joven del centro es un colado que al final abrio todos los largos y evito varias fractura de cadera. El viejo marca la ruta, el joven la hace, vieja tecnica.